Benteveo y paloma picazuro en la mañana del 16 de noviembre de 2024, alrededor de las 7:22 am, en Abasto. El registro fue realizado con ZOOM H6, usando la cápsula MS (Mid-Side). Luego fue editado con Audacity. Benteveo and Picazuro pigeon on the morning of November 16, 2024, around 7:22 am, in Abasto. The recording was carried out with ZOOM H6, using the MS (Mid-Side) capsule. It was then edited with Audacity. <img src="https://i.imgur.com/kkEc1nZ.jpeg"> De torpes deleites no queda sino el arrepentimiento. Lucio Anneo Séneca (4 a. C. - 65, escritor y filósofo romano). Obras escogidas de filósofos de Don Adolfo de Castro (1873). Reflexión: “Torpes deleites”, se refiere a aquellos placeres que surgen de la búsqueda impulsiva y desmedida de gratificación inmediata. Estos deleites superficiales son a menudo instintivos, van ligados a la indulgencia en deseos momentáneos, y carecen de un propósito o valor más profundo. Pueden incluir el exceso de comida, bebida, lujo, o comportamientos que nos alejan del bienestar genuino. En el momento son placenteros, pero al final no ofrecen satisfacción duradera, ya que son vacíos y no contribuyen a un crecimiento real como individuos. Esto crea un sentimiento de arrepentimiento, ya que los placeres no resuelven ni llenan las necesidades profundas del ser humano. El arrepentimiento aquí no es solo un sentimiento de remordimiento por una mala acción, sino un reconocimiento de que la satisfacción buscada a través de esos deleites fue fugaz e ilusoria. Séneca nos recuerda que el hombre debe aprender a dominar sus pasiones y deseos, pues estos están sujetos a la imprudencia y pueden llevarnos por un camino que solo termina en decepción. La verdadera paz y felicidad se alcanzan no a través del disfrute de los placeres sensoriales, sino mediante el autocontrol, la sabiduría, y la virtud. La paz mental que proviene de vivir de acuerdo con nuestros valores y principios no se desvanece, sino que se incrementa con el tiempo. Séneca argumenta que la sabiduría y el autocontrol son los únicos medios para encontrar satisfacción duradera en la vida. La indulgencia en placeres triviales solo lleva a la insatisfacción perpetua, mientras que el cultivo de la virtud y el desapego nos permiten experimentar una paz duradera. El arrepentimiento surge cuando se da cuenta de que el tiempo y la energía dedicados a estos placeres no solo fueron frívolos, sino que no trajeron ninguna mejora real en su vida. En cambio, alguien que se dedica a desarrollar la sabiduría, el autocontrol y las relaciones significativas encontrará satisfacción duradera, que no traerá arrepentimientos, sino gratitud por el crecimiento personal y la paz interior alcanzada.